Dora Galves, la mujer de 44 años que según se denunció inicialmente tras su muerte había sido violada y empalada, murió de causas naturales y no por un ataque sexual como se creía inicialmente, informó hoy el director del Instituto Nacional de Medicina Legal y Ciencias Forenses, Carlos Valdés.

"La causa de la muerte corresponde a la ruptura de un aneurisma de la arteria comunicante anterior, por ende la manera de la muerte se determina como una muerte natural", dijo el funcionario en una rueda de prensa en Bogotá.

En su momento se informó que el 6 de noviembre Dora fue atacada sexualmente y al día siguiente fue encontrada agonizando en su vivienda en el municipio de Buga (Valle del Cauca), por lo que fue remitida de urgencia al hospital Divino Niño y después al centro médico San José, en donde murió 14 días después.

Inicialmente, se dijo que la mujer ingresó en grave estado de salud a un hospital de Buga, con aparentes signos de violación, tortura, empalamiento e incluso que había sido quemada.

La muerte de la mujer despertó indignación en el país por la sevicia con la que supuestamente actuó el atacante.

Valdés también indicó que en el cuerpo de la mujer no se encontró ningún signo de violencia sexual y tampoco ningún tipo de trauma asociado a ello.

Igualmente detalló que el diagnóstico inicial de la supuesta violación fue realizado cuando la paciente ingresó a urgencias del hospital Divino Niño, pero luego la clínica San José, a donde fue remitida, documentó con exámenes que la mujer había presentado un aneurisma.

EFE